El tiempo pasa demasiado deprisa

Respiro hondo y cruzo las puertas es la mañana de mi primer día. Saludo a mis amigos porque no los había visto desde hace rato e intento salir del camino de todos. Es mi tercer año y andaré por estos rumbos los próximos 4 meses, esperando que alguno de esos chicos de último grado me guiñen el ojo y me digan: « ¿Sabes? No te había visto por aquí » Porque cuando tienes quince y alguien te dice que te ama le creerás. Y cuando tienes quince sientes que no queda nada por descubrir. Bueno, cuento hasta 10 admito que esta es la vida antes que sepa quien quiera ser. Me siento en clase junto a una morocha llamada Abril y pronto se convirtió en mi mejor amiga. Nos burlamos de las demás chicas que se creen geniales. Saldremos de ahí tan pronto como podremos. 
Y luego estoy en mi primera cita y él tiene auto y siento como si estuviera volando. Y mi mamá me está esperando y yo creo que él es el indicado y bailo por todo mi cuarto cuando termina la noche llena de estrellas que solo brillaban para a mí; porque cuando alguien te dice que te ama le creerás ¿no? y tu primer beso te vuelve loca... Pero bien, en tu vida harás cosas más grandiosas que andar con el chico más guapo de la escuela. Y yo no lo sabía a los quince. Cuando todo lo que querías, que se suponía que querías, desearás poder regresar y decirte a ti misma lo que ahora sabes. 
En ese entonces juraba que me casaría con él algún día pero tenía otros sueños más grandes. Y Abril se lo dio todo a un chico que cambió de parecer... y ambas lloramos. Porque cuando tienes quinces y alguien te dice que te ama le creerás  le creerás Y cuando tengas quince no olvides mirar antes de caer. Yo me di cuenta de que el tiempo puede curarlo casi todo y tal vez tu encuentres quien seras en la vida, pero yo no sabía quien sería a los quince. 
Mi primer día  respiro hondo, respiro hondo mientras cruzo la puerta...