Me encantan las camas sin hacer. Me encanta cuando la gente esta borracha y llorando, y no pueden ser otra cosa que ser honestos en ese momento. Me encanta la mirada en los ojos de las personas cuando se dan cuenta que están enamorados. Me encanta la forma de mirar la primera vez que se despiertan y se han olvidado de su entorno. Me encanta la gente que se involucra sentimentalmente cuando su personaje favorito muere. Me encanta cuando las personas cierran los ojos y la deriva a algún lugar de las nubes. Estoy fascinada por la gente que sonríe todo el tiempo. Me encanta la forma en la que tienen de fumar un cigarrillo, la forma en que aveces tratan de contener las lagrimas.
Me enamoro de las personas y de sus momentos honestos todo el tiempo . Me enamoro de sus averías y su maquillaje corrido y sus ensueños. La honestidad es demasiado hermoso para siempre ponerla en palabras.
A mí también me gusta ver esas pequeñas cosas que por ahí el resto de las personas pasan por alto.
ResponderEliminarTu entrada me hizo sonreír, gracias (:
¡Suerte!
De nada preciosa, suerte para ti también.
EliminarBesototes :)
Es genial como has descrito todos estos detalles, la honestidad es muy importante. Gracias por esta entrada
ResponderEliminarbesos
No hay nada que agradecer, aveces las pequeñas cosas de la vida nos hacen feliz, no es asi?
Eliminares tan delicado y bonito!!
ResponderEliminarun abrazo!
Siempre tan bonita y dulce tu :) Abrazos y besitos en cada cachete
EliminarSólo puedo decirte que esta entrada la podría haber escrito yo... Y no se trata de ahorra palabras, es que todo lo que puedo decir, está dicho en tu entrada. Lo que quiero hacer, con tu permiso, es dedicarte un soneto que escribí hace tiempo, que empieza el segundo libro de versos que tengo y que está en el blog desde hace tiempo, pero tu entrada me lo ha recordado y he pensado que mereces que te dediquen algo así. Ojalá te guste.
ResponderEliminarMe gusta ver tu pelo alborotado,
tu piel sin maquillar cuando amanece,
el roce de tu pierna que estremece
a mi alma si te quedas a mi lado.
Me gusta la sonrisa que has guardado
buscando las cosquillas que la mece,
el viento de relente que merece
tu risa cuando toco tu costado
y estalla la energía que me gusta.
Lo cómplice que existe en nuestra historia
son cosas como esas y no asusta.
Me gusta no tener escapatoria,
sentir esta adicción que a ti se ajusta,
me gusta que estés siempre en mi memoria.