Nunca voy a olvidar en como mi amiga me decía "no paraba de mirarte, te daba miradas cortas pero lo hacia a cada rato" de aquella noche de enero en cuando te encontré en la heladería con tus amigos y yo de tonta que soy no me atreví a hablarte, sabiendo que te tenia a un centímetro; que me temblaban las piernas, que no paraba de morderme el labio, es que estabas tan guapo con esa remera de bàsquet con tu nombre en ella y el numero 9, tu pelo al costado con ese color miel y revuelto que lo hace tan especial y esa manera de hablar que vuelve loca a cualquiera. Estabas guapísimo! No me atreví a mirarte, como siempre, porque se que si lo hacia no iba a parar jamas. ¡Que quiero estar parada ahi mientras todo sucede y no salir huyendo! Cobardía.. quizás sea eso no lo se.
Aunque me hubiera encantado mirarte y que los dos cruzáramos miradas al mismo tiempo como si tuviéramos el secreto mas maravilloso entre nosotros.
Cariño, fuera vergüenzas ni miedos ni temblores ni nada jajajaj! Eso no sirve para nadaaa! Mejor fuera!
ResponderEliminarY te lo digo yo.. que hasta hace unos poquitos meses me pasaba siempre, ¿y sabes qué? Descubrí que así no iba a conseguir nada nunca.
Haz algo: la próxima vez que sepas que te mira girate y hazlo, aguanta la mirada por unos pocos segundos aunque te estés muriendo de nervios, después vuelvela. Ya veras como eso es un gran paso:)
Un besitooooo, te quieroo♥
Creo que eso nos pasa casi a todas,
ResponderEliminaral menos a mí me pasa continuamente :S
Besos, Amanda.
A todas nos pasa, no te preocupes!!
ResponderEliminarPero yo te animo a que seas valiente y te atrevas!!!! ^^
ÁNIMO!!!! ADELANTE!!! :D
Un beso! ;)
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